lunes, 24 de noviembre de 2008

La vida en dos ruedas.

A pesar de que ya estoy en la edad necesaria para sacar licencia y de que tuve todo un año de.. bueno.. NADA para tomar el curso requerido, aún no tengo el carné para conducir. La primera vez que me subí a un auto como "chofer", con la intención de aprender a manejar bajo las enseñanzas de mi señora madre, estuve a pocos centímetros de atropellar un ganado de terneros y, como si eso fuera poco, chocar con unos árboles. Después de esa experiencia EXTREMA, decidí resignarme a utilizar medios de locomoción más convenientes y seguros para mi persona. Así fue como recordé que hace mucho mucho tiempo solía salir a andar en bicicleta para pasear. Pensé entonces, ¿por qué no sólo utilizar la bici para pasear, sino también para desplazarme dentro de la ciudad?



Y fue así como me transformé en ciclista furiosa.
Bueno, no exactamente. Mi condición de ciclista es más bien pasiva.

En fin. El punto no es ese. La bicicleta presenta un montón de ventajas en relación a otros medios de transporte. Primero, es desestresante. Quién se estrese andando en bicicleta debería ir a un psicólogo, psicoanalista, psicoterapeuta o cualquier otro especialista cuyo título comience con 'psi', porque está mal.. muy mal. Andar en bicicleta es de lo mejor, no tienes que soportar olores ajenos como en el transantiago o en el metro, ni interminables tacos como los autos. Por lo tanto, estrés fuera. En segundo lugar, es buena para la salud. Eso sí, no es como tomarse una aspirina y listo, nadie se toma una bicicleta en la actualidad y mágicamente cura todos los males posibles que le puedan afectar, más bien la usan para salir a pasear y así hacerle un bien a largo plazo a su cuerpo. No sólo me refiero a la cantidad espeluznante de calorías que se queman con un breve pedaleo en bicicleta, o al excelente trabajo que hace el corazón limpiando la sangre de forma más acelerada, sino que además me refiero al número - bastante generoso también - de endorfinas que genera el simple hecho de hacer deporte. Otro punto a favor para la bicicleta. Y, en tercer lugar, algo que no hace relación con el mismísimo usuario, sino más bien con TODO el entorno: la bicicleta ayuda a la descontaminación de la ciudad. De verdad. Descontaminación acústica y ambiental. Otra manera fácil, rápida y bonita de hacer de este mundo un lugar mejor para vivir y procrear, formar familia y envejecer.

Aún así, es difícil andar en bicicleta por la ciudad. Ni los peatones ni los automovilistas hacen más fácil el proceso. Los primeros te reclaman porque andas por la vereda y los puedes atropellar, y los segundos te bocinean porque te interpusiste en su camino y te podrían atropellar. Principalmente por estas dos razones, y por las cifras espantosas de ciclistas atropellados, fue que se comenzaron a implementar las famosas ciclovías. Las ciclovías suponen un área de uso exclusivo para las bicicletas, en el cual los ciclistas pueden transitar de manera expedita y segura. Supuestamente con esto se solucionarían gran parte de los problemas de ser ciclista.. pero NO. ¿Qué pasó entonces?


En primer lugar, muchas ciclovías son sólo un apartado de la calle por donde transitan autos y transantiagos. Seguridad, nula. Sobre todo porque cuando las micros desean tomar pasajeros se suben sin ningún descaro a la supuesta "vía exclusiva". En segundo lugar, por algún extraño motivo que desconozco, muchas ciclovías están interrumpidas por árboles, postes, o curvas que son imposibles de esquivar con un pedaleo normal. Altas posibilidades de colisionar con lo que sea que se te cruce en el camino. Tercero, NO FALTAN LOS PEATONES VENGATIVOS QUE SE PONEN A CAMINAR POR LA CICLOVÍA PENSANDO QUE ES UNA EXTENSIÓN DE LA VEREDA. Madres con cochecitos que no te dejan pasar, señoras que se enojan cuando les pides permiso porque estás ocupando "su vereda" y un sinfín de otros personajes que hacen de tu viaje una situación para nada agradable. Por último, los autos. ¿Cuál es la manía de estacionarse ENCIMA de la ciclovía? ¿Es acaso por la flojera de buscar un verdadero estacionamiento para autos? ¿O a lo mejor por el simple hecho de molestar a los que antes "molestaron"? ¿Ah? ¿Por qué lo hacen?

A pesar de esto, las ciclovías no son una tan mala idea después de todo. No creo que haya que exterminarlas de la vida ni nada por el estilo porque, a pesar de todo, representan una motivación para el uso de un medio alternativo de transporte. Lo que sí hay que desaparecer definitivamente del mapa de las ciclorrutas son los perros. Cuando vas en bici es muy probable que un perro de por ahí se te tire encima y trate de morderte los pies mientras pedaleas. Si el susodicho tiene dueño, tienes suerte, porque alguien más tratará de controlar al animal, pero si el pobre es callejero.. arréglatelas como puedas. Malditos canes obsesionados con las ruedas.

Así que, señor lector, en definitiva todo lo que quiero hacer es bicicleta, bicicleta, bicicleta, quiero montar mi bicicleta y espero que, después de leer esto, usted también se anime a lo mismo. Adiós.

2 comentarios:

El de siempre dijo...

Primerísimo primer comentaro en tu bloggg, así que asómbrate y no dejes de hacerlo ya que desde ya te aviso que por cosas de la vida (y del ocio) estoy siguiendo tu blog, quien sabe si en un futuro muuuuy lejano me convierto en tu fan numero uno, pero bueno vayamos al caso que nos convoca:
Primero decir que no tengo bicicleta y que hace un par de meses (o quizá hace un mes o aun quizá hace un par de semanas) sólo me declaraba un conductor de bicicleta en línea recta, eso... no sabía doblar iba por la vida andando siempre en linea recta y me bajaba de las bicicletas que en algún momento usé Esto se debe a mi calidad contaria a la tuya, yo era de clase media-baja como le dicen ahora pa no reconocer que bordeas lo pobre, y nunca en mi infancia tuve uno de estos vehículos lo que me dificultó en graaan medida el aprendizaje, y sólo anduve en alguna de ellas a lo más 5 veces... increíble pero cierto. Bueno siguiendo a lo que iba, como aprendí hace muy poquito a andar en bicicleta íntegramente, eso sí aún no a diestra y siniestra, y aunque aún no me he arriesgado a movilizarme por esta gran ciudad en dos ruedas te debo decir que luego de tu descripción y tu "error" de decirme las maraviiiiiiiiiillaas que tienen las ciclovías en esta selva de cemento m han dado mucho menos ganas de arriesgarme, por lo cual me surgen varias interrogantes siendo la primera y la unica que voy a escribir porq me di cuenta q ya he escrito demasiado: ¿Qué hago???? igual me interesa too el tema de ser buenos con el mundo, la salud, ets., pero y cómo lo hago con mis temores, eso po "doctora polo corazon psicoanalista" nos vemos, y si me sugieres salir a la calle en dos (uy!) igual voya necesitar un préstamo de vehículo por ahí...(quién sabe dónde...)
Arrivederchi!

Paula Bell dijo...

Estimado mrc_basskezz:
Gracias por tu comentario! Primero, te aclaro que no soy psicóloga, ni psiquiatra ni nada de eso como para ayudarte a superar tus traumas, así que si el miedo te imposibilita a tomar una bicicleta, anda a ver a un especialista.. yo te puedo recomendar a alguno si lo deseas.

Segundo, SUPÉRALO. Nunca sabrás lo que es andar en bicicleta en esta selva de cemento (you you jijó hermano broder) si no lo vives por tu mismo. Un famoso sabio de la antigüedad decía que jamás sabrás lo que es la Justicia hasta que no la apliques por ti mismo. Por otra parte, no debes olvidar que las percepciones cambian de persona a persona. Lo que para mí puede ser lo malo de una ciclovía, para tí puede ser hasta simpaticón, divertido, novedoso, de lolo.

Además, nunca deja de ser chistoso ver a un ciclista novato intentando perfeccionar su técnica en la calle.

Creo que eso es todo.
Auf widersenhen !